Cándido y Morala pueden ir a la carcel… Otra vez

Deben pagar 5.624 euros al ayuntamiento y no delinquir en 4 años. El martes, día 6, habrá una concentración en la Plaza Mayor.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado día 18 conmutar a dos años de prisión –uno menos de la condena dictada por el juzgado de lo Penal número 1 de Gijón– la pena privativa de libertad impuesta a los líderes de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), Cándido González Carnero y Juan Manuel Martínez Morala, por los hechos ocurridos en marzo del 2005 donde se les acusó de romper una cámara de videovigilancia durante una manifestación de los trabajadores de Naval Gijón. Esta rebaja en la pena de cárcel está condicionada a que abonen al Ayuntamiento de Gijón la multa de 5.624,83 euros, en concepto del bien público dañado, y a que no vuelvan a cometer delito doloso en el plazo de cuatro años.

Carnero y Morala deberán acudir el próximo miércoles 7 de octubre a las 10 horas al juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, que instruye el caso, para practicar la diligencia judicial. «No sabemos si continuamos con el Tercer Grado si ingresamos en prisión 180 días por no pagar la multa o si se suspende la pena al ser de dos años y no tener antecedentes», dijeron los imputados. No obstante, el día anterior, martes 6 de octubre, la plataforma contra la Represión y por las Libertades ha organizado una concentración a las 19 horas en la Plaza Mayor para exigir al equipo de gobierno que ratifique por escrito y ante el juzgado que «ambos sindicalistas no deben nada», según explicó el portavoz del colectivo, Miguel Angel Llana.

INDULTO APAÑADO Carnero y Morala han tachado de «apañado» este indulto parcial y culpan de ello al Delegado del Gobierno, Antonio Trevín, y a la alcadesa, Paz Fernández Felgueroso, por «aplazar esta condena en el tiempo». Según Carnero, «estamos hipotecados y condenados. Es todo un montaje político e institucional. Estamos incluso peor que cuando salimos de la cárcel. Esperábamos que fuera un indulto total y no parcial pero se nos está incrementando la pena porque aunque se nos reduzca un año de prisión está supeditado todo al pago de una multa que siempre nos negamos a pagar. Ahora volvemos a estar en manos del Ayuntamiento de Gijón que puso la denuncia. Si el ayuntamiento no da este dinero por cobrado, iremos a la cárcel. Es tremendo que a estas alturas llegue esta condena».

Morala valoró también que «si el Ayuntamiento de Gijón sigue adelante con la petición del dinero será responsable de que vayamos a la cárcel». En su opinión, la resolución del Consejo de Ministros forma parte de «la represión». Carnero añadió que «este indulto es una trampa para amordazar a la masa trabajadora. Es una tomadura de pelo y una mordaza por lo que desconfiamos de loq ue pueda pasar el día 7 a la vista de lo que sucedió en el juicio».

Ambos sindicalistas siguen defendiendo que su enjuiciamiento se debió a una estrategia política. «Con esta sentencia e indulto intentan ejemplarizar y que seamos los chivos espiatorios de este proceso para hacer realidad una especulación urbanística y un pelotazo con los terrenos de los astilleros y dejando en la calle a miles de personas», sostuvo Carnero.

MATASELLOS DE CORREOS Como curiosidad, ambos sindicalistas centraron su atención en el matasellos de Correos del telegrama enviado por el Ministerio de Justicia con la resolución del Consejo de Ministros. El matasellos tiene la fecha del 17 de septiembre a las 18 horas, cuando el escrito se refiere a la sesión que tuvo lugar al día siguiente. Carnero y Morala ingresaron en prisión el 16 de junio del 2007 y fueron excarcelados 20 días después por el juez de Instituciones Penitenciarias que les concedió el tercer grado. Sin embargo, un día después, la sustituta de Lino Rubio en el Juzgado de lo Penal número 1 suspendió la condena hasta que se aclarara la situación del indulto.

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